Comienza la Visita Pastoral a la diócesis

Al mediodía del sábado 13 de enero, con el toque de campanas de la torre de la Catedral, comenzó la Visita Pastoral a nuestra diócesis del obispo prior, Gerardo Melgar.

Entró en la Catedral por la puerta del mediodía. Primero, el Arcipreste, el sacerdote Joaquín Gutiérrez, le mostró el crucifijo y el obispo, lo besó como signo de docilidad a la voluntad de Dios. Después, con el agua bendita se asperjó a sí mismo, a los sacerdotes y al pueblo congregado. A continuación, en procesión, se arrodilló ante el Santísimo. Un momento de oración para pedir a Dios que bendiga los trabajos pastorales y que este acontecimiento sea de gracia para todos.

Después de recibir la acogida y encomendando a la intercesión del patrón de la diócesis, santo Tomás de Villanueva, los buenos frutos de la Visita Pastoral, continuó la Eucaristía.

Nuestro Obispo destacó en su homilía que la Visita Pastoral es un acontecimiento de fe, una experiencia de comunión y un momento especialmente significativo para que el obispo ejerza su misión de padre y pastor.

D. Gerardo destacó que «la Visita Pastoral es un momento muy especial para que los fieles, a la vez, tengan la oportunidad de conocer al Pastor, de cerca, le aprecien, valoren su tarea, comprueben que no es un extraterrestre llovido del cielo, sino que es una persona cercana, que comparte sus preocupaciones y problemas y les alienta en la vivencia de los mismos con espíritu cristiano».

La misa concluyó con el canto de la Salve a la Virgen del Prado porque bajo su intercesión puso nuestro obispo todos los trabajos y encuentros de la Visita Pastoral a la diócesis.

Desde ahora rezamos todos juntos por la Visita Pastoral y por sus buenos frutos:

 

Oración para la Visita Pastoral

Señor Jesucristo,
concédenos a los fieles de la parroquia (del arciprestazgo) de N.,
comprender y acoger
el misterio de gracia de la Visita Pastoral
que nuestro obispo Gerardo
se dispone a realizar en tu nombre.

Que esta Visita nos ayude a descubrir
el sentido de nuestra pertenencia
a la santa Iglesia católica,
a valorar nuestra dignidad de cristianos,
a sentir el compromiso de ser miembros vivos y activos
de tu cuerpo místico.

Ven, Señor, a visitarnos mediante el ministerio
del que, en nombre tuyo, es nuestro padre y pastor.

Nuestras iglesias, nuestras casas, nuestras obras,
y, sobre todo, nuestros corazones
se abren para recibirte.

Ponemos este encuentro pastoral
bajo la protección de la Virgen María,
madre tuya y Madre de la Iglesia,
y, con la intercesión de santo Tomás de Villanueva,
te alabamos, Señor, y te bendicimos,
para que esta Visita Pastoral
sea un acto de amor al Padre
en el Espíritu Santo, por tu mediación.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.