La imagen restaurada de san Juan de Ávila regresa a Almodóvar

Almodóvar del Campo recibió el pasado 30 de abril regresó a Almodóvar del Campo la imagen restaurada de san Juan de Ávila, que se ha renovado estructural y estéticamente.

El encargado de la restauración ha sido Enrique Salvo Rabasco, artista malagueño que ha trabajado con la imagen durante más de un mes. Junto a dos colaboradores, viajó a Almodóvar con la imagen, que preside la novena que concluirá con su fiesta el próximo 10 de mayo.

El artista, que dirige el taller Aetos Restaura en Málaga, explicó la intervención en la imagen, que data de 1940. El trabajo principal fue el arreglo estructural, que provocaba deterioros externos con «grietas, zonas de policromía saltada y otras donde estaba poco cohesionada, debido a que tenía una gran cantidad de hierros por dentro».  La causa era la sujeción que hasta ahora existía entre la peana y la propia talla, lo cual generaba tensiones que provocaban el agrietamiento referido «y dañando la estructura misma de la imagen». Todo ello se ha resuelto, apuntó Salvo Rabasco, consolidando el conjunto «y procurando que en la medida de lo posible estas tensiones desaparezcan, que se vayan contrarrestando entre sí mediante refuerzos en la peana y otros sistemas de sujeción diferentes a los que llevaba hasta entonces».

Visualmente, sin perder su impronta, la imagen ofrece otra estampa, fruto de la limpieza integral a la que se ha sometido la imagen. «Todos esos defectos y problemas que presentaba se han estucado, llevando a cabo también una reintegración cromática de la misma, homogeneizando acabados y procurando tener una lectura unitaria y total de la imagen, sin que se produzca ningún tipo de interferencia como se producía antes a consecuencia del virado de los barnices, con marrones muy poco naturales y aportando matices«, señaló el restaurador, que es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Málaga y titulado en Conservación y Restauración por la Universidad de Granada.

Además, el artista hizo hincapié en el hecho de haber incorporado en los ropajes algunas zonas doradas «que nos permitan, por un lado, diferenciar lo que son las vueltas del manteo y la sotana que lleva la imagen, evitando lo que antes veíamos que era un mazacote negro con las manos y, por otro, con la incorporación del dorado se puede diferenciar mejor y a un solo golpe de vista lo que es la composición general de la obra», explicó.

Asimismo, la limpieza ha permitido recuperar el brillo en los ojos que son de cristal, recuperando la «esa viveza de la mirada». Un elemento clave en la pretensión de dotar a la imagen de «un concepto más comunicativo», para lo cual, abundó Salvo Rabasco, «la mano derecha está ahora en una actitud un poco más dialogante que antes, porque nos daba la sensación de una actitud de frenarnos al acercarnos a él». Ahora, en cambio, «ofrece un talante de diálogo y de comunicación con el fiel que se acerca a rezar». Además, el crucificado de su otra mano también ha sido restaurado.

Enrique Salvo Rabasco se mostraba tremendamente satisfecho por el recibimiento brindado al regreso de la talla y estaba especialmente feliz por cuanto, más allá de la parte técnica de su trabajo, en lo devocional haber tenido el privilegio de intervenir la imagen de san Juan de Ávila en su localidad natal le supone una gran dicha.

La alegría del pueblo

Isabel Fernández, hermana mayor de la Hermandad de los Santos Juan de Ávila y Juan Bautista de la Concepción, entidad que ha costeado la restauración, reconoció el especial privilegio que suponía la presencia en Almodóvar del Campo del artista para explicar todo el proceso realizado y mostraba el júbilo por el resultado logrado para con una obra que ya presentaba una policromía muy deteriorada.

Además, para Fernández, que también es licenciada en Historia del Arte, la restauración «le ha quitado al menos diez años en su aspecto, que es más acorde con la imagen de san Juan de Ávila que deberíamos tener aquí, porque se fue de Almodóvar cuando tenía 26 años, era un hombre joven».

Respecto a la base del conjunto, Fernández del Río apuntó una reubicación de las mitras y el capelo, porque éste «estaba roto de cada vez que se subía y bajaba [del altar para ponerlo en su paso y viceversa] y al cambiarlo de sitio le ha dado más movimiento al conjunto».

Por su parte, el párroco, Juan Carlos Torres, subrayó que la talla ya acusaba «todo el peso y el poso del tiempo con lo que eso implica de polvo y de suciedad». Además, «en los años 70 se le dio una veladura oscura que ha ido oscureciendo mucho más y era ya por tanto el momento para intervenir la imagen, para recuperar un esplendor original que se ha conseguido».

A su juicio, al resaltar ahora «algunas de las partes del manteo se ha hecho que la imagen tenga más luz, que tenga más dinamismo, tenga más vida y al final el conjunto ofrece una imagen con mucho más movimiento, con más cercanía a la gente y más expresividad y que comunique en línea con la pretensión original de lo que la imagen quiso ser».

El novenario

La novena que dio comienzo el pasado 1 de mayo y que se va a prolongar hasta el 9 de mayo cuenta con diferentes predicadores que harán ver alguna de las muchísimas facetas que jalonan el legado espiritual y doctrinal de san Juan de Ávila.

Las tres primeras tardes está predicando el propio párroco de Almodóvar, Juan Carlos Torres. El día 4 le sucederá el vicario parroquial, Deogracias Rurinda. A la tarde siguiente regresa a Almodóvar quien ya estuviera prestando su ministerio sacerdotal años atrás y es actual formador en el Seminario, Óscar Casas. El día 6 le toma el relevo el profesor del Seminario Francisco José López Sáez. El día 7 será turno para el arcipreste de Puertollano, Pedro Antonio Rodríguez. Y el 8 de mayo hará lo propio el director del Instituto Diocesano de Teología, Juan Serna. Finalmente, la novena la cerrará Juan Carlos Fernández de Simón, canciller secretario de la Diócesis de Ciudad Real y párroco de Santa Teresa de Malagón.

El jueves 10 de mayo, fiesta de san Juan de Ávila, a las doce del mediodía será la eucaristía solemne y a las ocho de la tarde la eucaristía vespertina también en su honor. A continuación, como cada año, saldrá la procesión en la que la talla del doctor de la Iglesia universal saldrá por las calles de Almodóvar del Campo.