Cáritas atendió a 577 personas por el empleo en 2017

El programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Ciudad Real atendió el pasado año 2017 a 577 personas, de las que 102 lograron un trabajo. El acompañamiento se hizo a través de los diferentes servicios de acogida y orientación laboral, intermediación laboral, formación y autoempleo.

Ahora, en torno a la celebración de San José obrero, la institución hace un llamamiento a todos los agentes sociales implicados en el empleo, para que sean responsables con la finalidad de «devolver la esperanza a todas las personas que sufren el desempleo».

Cáritas «apuesta por una economía solidaria que pone a la persona en el centro, al servicio de los derechos humanos y que prioriza el cuidado del planeta». De este modo, la entidad trabaja a través de programas de empleo inclusivo, iniciativas de economía social, compromiso con las finanzas éticas y otras acciones solidarias y que promueven el tejido social y comunitario.

Además, Cáritas hace un llamamiento especial a las empresas, que son vitales para avanzar hacia una economía solidaria. En particular, trabaja con el programa Empresas con Corazón, que vincula a las empresas con proyectos, procurando que la creación de riqueza de la empresa tenga beneficios directos en realidades necesitadas.

Por otro lado, el programa específico de Empleo de Cáritas «pone al servicio de las personas, especialmente de aquellas que se encuentran en situación de exclusión social, diferentes herramientas que facilitan el acceso al mercado de trabajo. Cada persona que llega a alguno de los puntos de primera acogida de Cáritas inicia, en ese momento, el camino hacia su desarrollo personal a través de la promoción, defensa y acceso a sus derechos. El acompañamiento en la búsqueda de empleo forma parte esencial en el trabajo de Cáritas con la persona y por ello, asesoramos, acompañamos y apoyamos en el proceso de búsqueda de empleo, a través de la mejora de las condiciones personales, sociales y profesionales», explican. A este recorrido se le llama «itinerario de inserción sociolaboral», que «no es un camino lineal, sino un proceso en el que la persona —en función de sus capacidades y su realidad— desarrolla diferentes acciones para aumentar sus oportunidades de acceso a un empleo digno».