Encuentro navideño del obispo con la prensa

Como es tradicional en fechas navideñas, el obispo, don Gerardo Melgar, tuvo un encuentro con la prensa de la provincia el pasado 21 de diciembre.

[Puedes ver un resumen en vídeo del encuentro del obispo con la prensa en este enlace]

En la reunión, don Gerardo repasó la actividad de la diócesis en el año 2023, así como los proyectos para el año 2024.

Destacó los dos objetivos que se trabajan en la diócesis: la pastoral vocacional y el fomento de las vocaciones sacerdotales.

El acompañamiento a las familias

En cuanto al acompañamiento a las familias, don Gerardo explicó que el trabajo quiere extenderse por todos los momentos de la vida de la familia, desde el noviazgo hasta los abuelos.

Para el periodo del noviazgo, el propio obispo dirige grupos de novios, que ya se han establecido en parroquias. «Es un periodo muy importante, de tal manera que muchos de los de los fracasos matrimoniales que se pueden estar dando es precisamente por una falta de preparación auténtica para el matrimonio». Respecto a esto, llama la atención la formación que ofrece la Iglesia para la vocación religiosa o sacerdotal y el poco tiempo que se destina a la preparación para el matrimonio.

Una vez termina el periodo de noviazgo, la pareja pide el matrimonio, momento en el que se ofrecen los cursos prematrimoniales. Para la vida matrimonial, hay retiros espirituales, grupos de oración y las tres convivencias que dirige don Gerardo cada curso y que reúnen a más de cien parejas. En ellas, don Gerardo les invita a hacer un proyecto de vida, a hablar y rezar en pareja, a contarse sus problemas. «A veces, se piensa que se tiene conseguido todo y que no hay que esforzarse, pero nosotros les insistimos en que tienen que seguir cuidándose». A estas convivencias, cursos y oraciones se unen las escuelas de padres que existen en muchas parroquias.

Para aquellas familias en las que aparecen problemas y dificultades más graves, la diócesis ofrece el Centro de Orientación Familiar (COF), que cuenta con profesionales que ayudan a la familia a resolver sus problemas.

Por último, el obispo destacó el trabajo con las personas mayores para «que se den cuenta de lo importante que son hoy los abuelos y, especialmente, en la tarea que tenemos todos como Iglesia, que es evangelizar […]. A los nietos los educan en la fe los abuelos y por lo tanto es bueno que ellos sean conscientes de que realmente la Iglesia cuenta con ellos».

La promoción de las vocaciones sacerdotales

Respecto al segundo objetivo, la promoción de las vocaciones sacerdotales, don Gerardo explicó que «no somos de las diócesis que peor está, ni mucho menos, pero sí que empezamos a sentir ya la necesidad de promover específicamente la vocación sacerdotal». Narró cómo fue la reunión de todos los obispos de España con el papa Francisco el pasado 28 de noviembre, donde dialogaron sobre la formación sacerdotal en los seminarios. Destacó la cercanía y escucha del Papa, que «iba respondiendo con naturalidad, con un cariño especial, a todo lo que se le preguntaba».
 
Para la consecución de este objetivo, el obispo ha convocado para este curso a todas las parroquias para que dediquen cada primer jueves de mes a la oración por las vocaciones sacerdotales. Con esto, «recordamos a la comunidad cristiana que tenemos que rezar por las vocaciones. Las vocaciones no surgen de manera espontánea […]. Tenemos que pedir al Señor, que nos dijo: “Rogad al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. Esto es lo que yo les pido a todas las parroquias».

«Recordamos a la comunidad cristiana que tenemos que rezar por las vocaciones. Las vocaciones no surgen de manera espontánea […]. Tenemos que pedir al Señor, que nos dijo: “Rogad al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. Esto es lo que yo les pido a todas las parroquias».

La oración cada primer jueves tiene dos objetivos. Primero, reponder al mandato del Señor para rogar por las vocaciones y, por otro lado, recordar a la comunidad cristiana la necesidad de los sacerdotes.
 
Ahondando en el tema, don Gerardo dijo que «las vocaciones sacerdotales surgen cuando existe la vida de fe, la vida de familia, el cultivo de la valoración de Dios en la vida de cada uno de nosotros. Cuando eso va desapareciendo o disminuyendo, como sucede en la actualidad, faltan vocaciones. Tenemos que poner un interés especial para que nuestros cristianos en las parroquias, en nuestros pueblos, en todos los sitios, tengan siempre un sacerdote que anime, que les apoye».
 
El mejor momento para plantear la cuestión vocacional, a juicio de don Gerardo, es el periodo posterior a la confirmación: «Cuando terminan los chavales la confirmación, con 15 o 16 años, es el momento en el que tienen que decidir muchas cosas, tenemos que ayudarles también a que se planteen la vocación, la vocación en general, y que elijan en aquella vocación donde creen que van a ser más felices», concluyó.